Todos los episodios de Czech Dellais

Presentando: Eveline Dellai, Silvia Dellai

Este viejo entró a tomar un aperitivo y salió agotado de todo. Las checas Dellais entraron en el local y lo convirtieron en una escena del crimen. Acorralaron a un jubilado, le soltaron la charla dulce y, en cuestión de minutos, su polla estaba en sus bocas y sus culos rebotaban en su regazo. El lugar quedó en silencio, nadie podía creer lo que estaban viendo. Pero la diversión no duró para siempre: la casera intentó acabar con ello, gritando que llamaría a la policía. No importó. Consiguieron lo que querían y lo dejaron temblando. Nadie está a salvo cuando estas dos zorras idénticas están a la caza.

Presentando: Eveline Dellai, Silvia Dellai

Estaban de camino a casa. Se pusieron cachondos. Eso fue todo. Sin razón, sin excusas, solo pura y sucia necesidad. Vieron a un tipo cualquiera, lo arrastraron al bosque y, antes de que se diera cuenta de lo que estaba pasando, se estaba ahogando en saliva, sexo y depravación total. Usaron su polla como si fuera un juguete de entrenamiento de garganta profunda, lo destrozaron en el barro, se lo follaron bajo la lluvia y se rieron mientras lo hacían. Dos zorras, un tipo indefenso y una escena tan cruda que ni siquiera debería estar permitida. Las checas Dellais vuelven a la carga.

Presentando: Eveline Dellai, Silvia Dellai

Dos frikis, cero dudas. Entran en una tienda, ven a un viejo y deciden que él es el siguiente. ¿No tienes dinero? No pasa nada. Estas zorras no necesitan tarjeta de crédito cuando tienen agujeros húmedos y estrechos y no tienen vergüenza. El pobre desgraciado no sabía lo que le esperaba: en un momento está vendiendo cristal y al siguiente lo están chupando hasta dejarlo seco y destrozado como si fuera su último día en la tierra. ¿Y cuando terminan? Una selfie grupal para recordarlo. Las checas Dellais no buscan rollos de una noche, buscan dominar.

Presentando: Eveline Dellai, Silvia Dellai

Se mueven igual, follan igual y, desde luego, no juegan limpio. Dos guarras asquerosas, un tipo casado con mala suerte… Creía que iba a ligar rápido, pero estas dos frikis tenían otros planes. Lo sacaron de la calle, lo usaron como un juguete sexual desechable y, cuando terminaron… Probablemente el tipo siga ahí tirado, empapado, confuso y vacío. Las checas Dellais no preguntan, toman. Y dejan un desastre cada vez.